El microscópico Milnesium tardigradum, también llamado informalmente como "oso de agua" es capaz de sobrevivir a las condiciones más adversas, desde ser hervido, pasar hambre por décadas o incluso soportar el impacto de una bomba nuclear, rayos gamma o un asteroide. 

Con un tamaño máximo de 0,5 mm de largo, estos seres están lejanamente emparentados con los artrópodos y se los encuentra en todos los ambientes de nuestro planeta donde haya algo de humedad.

"Pueden sobrevivir unos minutos a temperaturas tan bajas como -272º o tan altas como 150º y a -20º durante décadas", dice el astrofísico brasileño de la Universidad de Oxford, Rafael Alves en diálogo con El País y puede soportar una presión de 1.200 atmósferas (el valor 1 equivale a la presión atmosférica en la Tierra al nivel del mar). Además de su enorme capacidad para asimilar radiaciones.

Otro de los hechos fascinantes de estos organismos es que algunos han vuelto a la vida después de 30 años desecados; por lo que los científicos creen que el Milnesium tardigradum probablemente sea el último ser "que apague la luz" en nuestro planeta.