Luego de que aldeanos de las afueras de Chengdu, en China, entregaran a las autoridades "insectos extraños que se asemejan a libélulas gigantes con dientes largos", los ejemplares fueron examinados por especialistas del Museo de Insectos del Oeste de China.

Los expertos determinaron que se trata de especímenes inusualmente grandes de la mosca Dobson, insectos robustos que poseen tres ocelos. Son predadores de pequeños invertebrados, al igual que carroñeros, originarios de China y Vietnam.

Con una envergadura de 21 centímetros con sus alas extendidas, el ejemplar hallado rompió el récord del insecto acuático más grande, que ostentaba el del caballito del diablo helicóptero, que tenía una envergadura de 19.1 centímetros.

Los expertos del Museo indicaron que el bicho suele servir como un indicador de la calidad del agua, pues vive en cuerpos de agua limpia y es altamente sensible a cualquier cambio en el pH al igual que a la presencia de rastros de agentes contaminantes: si el agua está ligeramente contaminada, la mosca Dobson se irá a buscar aguas más limpias.