Ictiobot es un androide submarino del tamaño de un delfín diseñado por investigadores y becarios de la Universidad Nacional del Centro (UNICEN), con sede en Tandil, que les permitió obtener en 2012 el premio.

Ahora, Y-TEC, la empresa tecnológica conformada por YPF y el Conicet, los integrantes del Instituto de Investigación Tecnológica en Electricidad y Mecatrónica (Intelymec) de la UNICEN desarrollarán una nueva versión que sea capaz de explorar la plataforma continental argentina.

"Se trata de un vehículo autónomo submarino al que podrán adosarse instrumentos como videocámaras, sonares y detectores magnéticos", señaló Gerardo Acosta, director del Intelymec, al diario Tiempo Argentino, agregando que el nuevo desarrollo deberá ser capaz de sumergirse a una profundidad de mil metros.

El nuevo mecanismo podrá navegar en forma autónoma, pero a pedido de Y-TEC también tendrá que poder ser controlado y provisto de energía desde la superficie. Con baterías para unas seis horas de funcionamiento, "no necesitará cordón umbilical, pero podrá usarlo para ciertas situaciones", explicó Acosta.

El Ictiobot 1000 será construido en la localidad bonaerense de Olavarría, y se calcula que se terminará en aproximadamente un año, con el trabajo de 12 personas entre docentes investigadores, becarios de doctorado y estudiantes de grado.