Cuál es el hábito que está dejando de ser cotidiano y ayuda a la salud cerebral
Esta tarea puede resultar muy beneficiosa para estimular la creatividad y es muy importante para mantener el funcionamiento cognitivo.
Diversos estudios recientes destacan que esta actividad no solo favorece el aprendizaje y la retención de información, sino que también aporta beneficios importantes para la salud mental y el bienestar cognitivo.
En tiempos donde la tecnología domina y las pantallas son parte de la vida diaria, escribir a mano ha perdido protagonismo.
Qué hábito es ideal para mantener la salud del cerebro y la memoria
En un mundo cada vez más digitalizado, donde las pantallas y los teclados dominan nuestras actividades diarias, escribir a mano sigue siendo una práctica con múltiples beneficios, especialmente en lo que respecta a la salud mental y cognitiva. Esta actividad no solo favorece el aprendizaje, sino que también estimula el cerebro de formas que la escritura digital no logra alcanzar.
La escritura manual activa distintas áreas del cerebro y demanda una coordinación compleja entre la vista y el movimiento. Según el neurocientífico Ramesh Balasubramaniam, de la Universidad de California en Merced, escribir a mano representa “una de las destrezas motoras más sofisticadas que el cerebro humano puede ejecutar”.
Esta complejidad resulta especialmente valiosa en las primeras etapas educativas. Investigaciones muestran que los niños que aprenden a escribir de manera tradicional desarrollan una mejor comprensión de las letras y conceptos.
Este proceso es clave en la adquisición de la lectoescritura, ya que los pequeños no solo reconocen las letras visualmente, sino que también fortalecen su interpretación simbólica y comprensión general.
Aunque el uso de dispositivos electrónicos va en aumento, escribir a mano sigue destacándose por su valor cognitivo. La neurocientífica Marieke Longcamp, de la Universidad de Aix-Marsella, subraya que esta práctica requiere una coordinación precisa entre los sistemas visual y motor, lo cual activa zonas cerebrales vinculadas directamente con la memoria y el aprendizaje efectivo.
En adultos, la escritura a mano también actúa como una herramienta poderosa para preservar la salud cerebral. Según un estudio realizado por Wilson y su equipo en 2013, la actividad intelectual que implica escribir manualmente puede fortalecer tanto la estructura como la funcionalidad del cerebro, además de aumentar la reserva cognitiva. Este tipo de estimulación es fundamental para prevenir el deterioro mental asociado al envejecimiento.
Los beneficios no se limitan a lo cognitivo. También se ha comprobado que escribir a mano influye positivamente en la salud emocional. Un estudio publicado en PubMed por Galassi et al. (2022) indica que mantener un diario visual —una mezcla de escritura manual y dibujo— puede ayudar a reducir sentimientos de soledad y depresión, al tiempo que promueve una identidad personal más sólida y un mayor sentido de propósito.
Además, la escritura manual mantiene su valor como forma de conexión humana. Aunque hoy en día es común comunicarse mediante mensajes digitales, las cartas escritas a mano conservan una carga emocional que fortalece los lazos afectivos, especialmente entre generaciones.
A pesar de parecer una costumbre del pasado, los efectos positivos de la escritura manual sobre la mente y las emociones son contundentes. Integrar esta práctica en la rutina diaria, aunque sea ocasionalmente, puede traer importantes beneficios.
En definitiva, combinar herramientas digitales con métodos tradicionales puede ser la clave para aprovechar lo mejor de ambos mundos y cuidar nuestra salud cerebral.