A través de unos cristales "piezoeléctricos"  las zapatillas ideadas por este joven filipino prometen no dejar sin batería a los corredores que disfrutan de escuchar música mientras hacen ejercicios.

Los cristales, al ser presionados, generan una corriente alterna que al caminar puede generar una fuente de energía utilizable en dispositivos de poco voltaje para cargar el celular o alimentar transmisores de tecnología Bluetooth, por ejemplo.

Casimiro ganó la edición filipina de la Feria de Ciencia de Google, el certamen global que convoca a chicos de entre 13 y 18 años "a presentar proyectos que ayuden a resolver problemas locales concretos".

"La piezoelectricidad está presente desde mediados del siglo 18", señaló Casimiro, y agregó que "se trata de la carga eléctrica que se carga en ciertos materiales sólidos, como cristales y ciertos cerámicos, como respuesta a un estrés mecánico".

En la edición argentina  el ganador fue el neuquino Matías Apablaza, también de 15 años, que desarrolló un aparato para ayudar a personas no videntes a distinguir los colores.