Al inventor, Adam Place, se le ocurrió la idea cuando tomó los cables de un midi-keyboard y los adjuntó a vasos de plástico con globos.

El Alphasphere le permite a los usuarios programar los sonidos de las diferentes almohadillas.

El equipo detrás de la invención forma parte de una iniciativa de varias universidades británicas que ayudan a empresas tecnológicas emergentes a obtener fondos y asesoría empresarial.

No pude quedar afuera la opinión del gran Pappo: