La Luna no para de sorprender: a la existencia de moléculas orgánicas se acaba de sumar la confirmación de que nuestro satélite tiene agua y ahora se descubrió que hay hielo superficial en los cráteres de las regiones polares.

La existencia de hielo a nivel de superficie en la Luna se venía teorizando desde hace tiempo, pero nunca se había podido comprobar. Los datos que han permitido confirmar el hallazgo no llegaron a nosotros hasta 2008. Ese año, la sonda espacial Chandrayaan-1 de la agencia espacial india examinó la Luna con varios instrumentos entre los que se encontraba el Moon Mineralogy Mapper (M3), un sensor óptico especialmente diseñado para detectar agua helada mediante el estudio de los datos de refracción de la luz en el espectro infrarrojo.

Un equipo de investigadores de la Universidad de Hawai y la NASA han dedicado casi 10 años a analizar los datos del M3 para encontrar hielo sobre la superficie lunar. Finalmente ha aparecido en los cráteres de las regiones polares. La inclinación del eje de rotación de la Luna hace que el Sol nunca llegue a estas regiones y las temperaturas en los cráteres no suelen subir de los 150 grados Celsius bajo cero. Esa es la razón por la que el hielo no se ha sublimado y ha desaparecido como en el resto de la Luna.

El descubrimiento abre la puerta a nuevas misiones de exploración a la Luna e incluso a la posibilidad de establecer una base permanente. La existencia de agua haría mucho más fácil la colonización del satélite.