El Instituto de Neurociencia de la Academia China de Ciencias en Shangai  clonó dos macacos de cola larga a partir de una transferencia nuclear de células somáticas, es decir, a partir de células del tejido de un primate macaco adulto. 

Así, hace ocho semanas una macaco hembra dio a luz a un clon, creado a partir de células de tejido, la misma técnica con la que que se creó a la famosa oveja Dolly. Diez días más tarde nació un segundo mono, idéntico al primero, en el mismo centro.

Los dos clones, llamados Zhong Zhong y Hua Hua, están vivos y sanos, aseguraron los investigadores chinos a la prensa internacional. 

“La principal razón para clonar a estos primates es porque son muy cercanos a los humanos evolutivamente y pueden ayudar en tareas de investigación de enfermedades cerebrales, cáncer o transtornos metabólicos”, explicó el neurobiólogo Mu-ming Poo, del equipo científico de clonación. Además descartó la idea de clonar humanos. 

Gracias a este avance, ahora es posible crear poblaciones de investigación de monos idénticos y personalizados, que según Poo y sus colegas reducirían la cantidad de primates utilizados en los experimentos de laboratorio.

A finales de la década de los noventa, los científicos crearon un gemelo de mono artificialmente, Tetra, dividiendo un embrión, un proceso que no se puede usar para clonar animales adultos y que no se puede repetir para crear copias clónicas idénticas.

En el caso de la clonación a través de la transferencia nuclear de células somáticas, los investigadores cortan el núcleo de un óvulo e insertan un núcleo de la célula del individuo que quieren clonar.

El resultado es un embrión con material genético idéntico a la célula del donante y es una técnica que puede llegar a producir numerosos animales exactamente iguales.

“Este es un procedimiento muy difícil y delicado”, aseguró Poo, que se pasó tres años perfeccionando este cambio nuclear con sus colegas. Durante la investigación, los científicos transfirieron 181 embriones que contenían núcleos de células donantes adultas a madres sustitutas, pero solo en 22 casos se produjo el embarazo.

Para los clones que se originaron en el tejido fetal, 79 embriones produjeron seis embarazos, de los que únicamente nacieron Zhong Zhong y Hua Hua. Un proceso aún “muy ineficiente” en esa especie, por lo que queda “mucho progreso por hacer”, reconoció el investigador chino.

Los científicos planean continuar mejorando la técnica, que también se beneficiará del trabajo futuro en otros laboratorios, y monitorear el desarrollo físico e intelectual de Zhong Zhong y Hua Hua. Las crías actualmente se alimentan con biberón y están creciendo normalmente en comparación con los monos de su edad.

“Somos muy conscientes de que la investigación futura con primates no humanos en cualquier lugar del mundo depende de que los científicos sigan normas éticas muy estrictas”, concluyó Poo.

Efe futuro