Los peces globo poseen una toxina letal llamada tetrodotoxina, presente en su piel, carne y órganos internos. Sin embargo, los delfines tendrían una reacción bastante particular ante este veneno y en realidad los "drogaría".

Pequeñas dosis de contacto con los peces globo, según creen los especialistas, excitaría a los delfines que se mostraron mucho más eufóricos en el agua. 

Si bien es común que los delfínidos jueguen con cangrejos u otros animales, la situación con los peces globo parece ser distinta ya que los arrojan, chupan y vuelven a atrapar en el agua con un entusiasmo más que particular. 

Un documental de la BBC "Dolphins - Spy in the Pod" (Delfines, espiados en su ambiente) puso de relieve esta particular práctica de aprovechar lo que ofrece la naturaleza y pasar un buen momento.