Nuevas investigaciones sobre el planeta rojo sugieren que Marte, como  la Tierra, tenía un núcleo de hierro que creaba un campo magnético que permitía desviar la radiación espacial y hacer el planeta habitable.

Hace 500 millones de años el planeta perdió esta magnetósfera y su atmósfera quedó a merced del viento solar convirtiéndolo en un desierto imposible para que prosperara la vida. 

La NASA informó que Curiosity halló, por primera vez en la ladera del cráter Gale, un indicio de que podría haber agua templada en su superficie.

El investigador del Laboratorio Nacional de Los Álamos, en Nuevo México (EEUU), Patrick Gasda, explicó que  si el boro encontrado es similar al de la Tierra, “sería señal de que las aguas subterráneas habrían tenido [una temperatura] de entre 0 y 60 grados con un Ph entre neutral y alcalino”.

Curiosity logró descubrir durante su primer año de trabajo en ese planeta que existió un lago que contaba con todo lo necesario para el desarrollo de la vida. Ahora, el robot está escalando el monte Sharp, de 5.500 metros en el centro del cráter Gale en busca de más respuestas para entender qué pasó y generó el cambio en la atmósfera marciana.