Las entradas USB disponibles en los aeropuertos para que los viajeros carguen sus dispositivos electrónicos ponen tus dispositivos a merced de ataques de piratas informáticos.

El rubro del transporte convirtió en el segundo blanco mundial de los cibercriminales después de los servicios financieros, mientras que en 2017 ocupaba el décimo puesto. 

Desde enero del año pasado en la Red se filtraron 566 millones de registros vinculados con los servicios de viajes, unos datos que habrían quedado potencialmente expuestos a 'hackers'.

También hay que abstenerse de utilizar cualquier accesorio para dispositivos electrónicos que sea ajeno, desde lápices de memoria hasta cables USB, que incluso podrían esconder pequeños chips con códigos malicioso que infectarían nuestros dispositivos.