En un comunicado del Instituto de Investigación Biomédica del Hospital La Paz, en España, la doctora María Paz de Miguel- que dirige el equipo- anunció que el objetivo es “fabricar las primeras córneas para uso clínico en 5 años” y producirlas “a medida del paciente en el plazo de una semana”. 

Se trata de crear “un estroma corneal humano biomimético que sustituirá la necesidad de donantes humanos”, y se están explorando distintos métodos para sintetizar una matriz extracelular polimérica de colágeno que imita la córnea humana.

A partir de la matriz obtenida se imprimirán en 3D células madre mesenquimales del paciente, produciendo así córneas biológicas a medida para “dar respuesta a las personas que necesitan trasplante de córnea y devolverles la visión”. 

“De novedoso lo tiene todo”, según la doctora, y el resultado será “un trasplante autólogo. Las células madre provienen del tejido graso del paciente y al utilizar elementos biológicos propios no habrá rechazo”. Lo cual representa un gran avance considerando que en el mundo anualmente hay más de 10 millones de personas que sufren ceguera por patología corneal, pero no hay suficientes donantes.

La nanotecnología permitirá crear el material imprimible en 3D. “Se trata de una fabricación, no un cultivo de córneas”, aunque queda por resolver el tipo de nanotecnología que se utilizará, según la investigadora para quien “el ojo reconocerá la córnea fabricada igual que la trasplantada”.

El médico retirará “la córnea receptora, que es opaca, y la sustituirá por esta prótesis, que se fabricará a medida de cada paciente. No esperamos rechazo porque el material que se utilizará es colágeno, que es inerte, y las células madres del propio paciente”. 

El equipo español está trabajando con expertos del MIT y de Harvard, en un trabajo “muy interactivo” que durará hasta final de 2017. 

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