Como se sabe y debido al fuerte ajuste presupuestario en ciencia realizado por el gobierno de Mauricio Macri para el año que viene, el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) tendrá un 60 por ciento menos ingresantes a la carrera de investigador con relación a los previstos en 2015.

El ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao, en lugar de batallar para continuar avanzando en el área o, en su defecto, seguir amenazando con renunciar si los recortes se profundizan –como lo había hecho en alguna ocasión–, ahora lisa y llanamente salió a justificar la medida oficial.

Tras una reunión con el Presidente mantenida el martes en Casa Rosada, Barañao dijo que, con el ajuste, "apuntamos a tener más investigadores pero con un perfil diferente que los haga estar más insertos en las necesidades del país".

Además, insólitamente, explicó el ajuste en ciencia con el argumento de los pobres en la Argentina: "No hay ningún país que con un 30 por ciento de pobres esté aumentando el número de investigadores, como lo está haciendo Argentina".

Por su parte, el jefe del Conicet, Alejandro Ceccatto, anunció que ingresarán en 2017 a ese organismo un total de 753 personas: 385 ingresantes a "la carrera de investigador, más 70 que vienen del exterior", y "298 técnicos de la carrera de personal de apoyo, con lo cual el ingreso total será de 753 personas", precisó.