La noticia de que La Autoridad de Embriología y Fertilización Humana (HFEA) del Reino Unido habilitó a un grupo de científicos británicos modificar genéticamente embriones humanos revolucionó el mundo de la ciencia.

"Esta decisión es una victoria para las regulaciones de alto nivel sobre la moral del pánico", exclamó Sarah Norcross, directora de Progress Educational Trust.

La experimentación tendrá lugar en el Instituto Francis Crick de Londres; lugar que solicitó la licencia en septiembre de 2015.

Más allá de ciertos reclamos, en especial de organismos religiosos, se aclaró que los embriones modificados genéticamente no podrán ser implantados en mujeres. Éstos serán destruidos una vez que se termine con la experimentación sin la posibilidad de ver crecer "bebés de diseño".

"Nos gustaría comprender los genes que son necesarios para que un embrión humano se desarrolle con éxito en un bebé sano", explicó la científica Kathy Niakan, que forma parte de la investigación.