Jeff Bezos, que siempre trabaja por maximizar la eficiencia y los recursos humanos hacia nuevos niveles, patentó un sistema basado en sensores y unas pulseras que permiten localizar a los empleados de Amazon en todos los procesos del almacén.

A partir del patentamiento de unos sensores es que se divulgó la noticia, de esta forma ahora se sabe que no solo se podrá conocer la ubicación de los productos sino también la de los empleados en esa compañía. 

Estas pulseras tienen un sistema de alertas hápticas mediante las cuales vibran con más o menor intensidad si la mano del trabajador se acerca o aleja del producto a recoger, facilitando- según Amazon- el proceso al trabajador.

Aunque el gigante no detalla en su patente cómo explotará toda la información registrada y se centra únicamente en la optimización de aquellos “procesos que requieren tiempo”, como la localización de productos. Aunque resulta evidente que la privacidad- y probablemente la eficiencia- de los trabajadores serán focos de conflicto. Si bien el patentamiento generó todo tipo de polémicas y alarmas no significa que vaya a aplicarse necesariamente.

Un exempleado de la compañía que trabajó durante años en uno de sus almacenes reconoce en el New York Times haberse sentido cosificado “como un robot” y sostiene que un día cayó desmayado por agotamiento: “No hay tiempo ni para hacer pis”.