En las eternas marchas y contramarchas sobre lo que hace bien y mal para la salud, un nuevo estudio pone foco en los trastornos que provoca el exceso de consumo de televisión.

Un estudio publicado en el Journal of the American Medical Association (JAMA) Psychiatry, asegura que los participantes que estaban frente al aparato más de tres horas diarias corrían dos veces más riesgos de tener problemas cognitivos a lo largo de su vida adulta, que aquellos que son más activos y pasan menos tiempo delante de una pantalla, replicó el portal DocSalud el jueves pasado.

El estudio se hizo en base a un total de 3.247 adultos, de entre 18 y 30 años, que recibieron un seguimiento durante sus actividades cognitivas después de 25 años, mediante tres pruebas para evaluar su rapidez reflexiva, las funciones de ejecución y su memoria verbal.

"Los participantes con hábitos de vida menos activos, es decir con poca actividad física y mucha televisión, eran más susceptibles a tener malos resultados en las pruebas cognitivas", subraya el estudio.

En tanto, la memoria verbal no se vio afectada por una sobredosis de televisión.

Asimismo, el estudio recibió críticas. Por ejemplo, psicólogo de la universidad de Oxford, Andrew Przybylski, dijo que: "En primer lugar, sus datos se basan en una medición hecha por los mismos participantes del tiempo que pasan delante de la televisión, esto puede ser problemático", señaló.

Además, el mismo profesional advirtió que, los implicados no efectuaron pruebas cognitivas al inicio de la investigación, lo que permitiría tener datos de referencia.

En definitiva, no está comprobado que mirar televisión provoque un trastorno cognitivo, aunque por las dudas, elegir con cuidado qué programación mirar.