“La disminución del oxígeno en el océano se encuentra entre los efectos más graves de las actividades humanas en el medio ambiente de la Tierra”, aseguró Denise Breitburg, autora principal y ecologista marina del Smithsonian Environmental Research Center.

El informe, publicado en la revista Science, indica que en las zonas costeras, incluidos los estuarios y los mares, los sitios sin oxígeno han aumentado más de diez veces desde 1950.

“Para detener el declive, el mundo necesita frenar el cambio climático y la contaminación por nutrientes”, afirmó Lisa Levin, oceanógrafa biológica de la Scripps Institution of Oceanography de la Universidad de California en San Diego. 

El informe es el primero en analizar de manera tan exhaustiva las causas, las consecuencias y las soluciones del bajo nivel de oxígeno en las aguas de todo el mundo, tanto en mar abierto como en las costas.

“Los efectos combinados de la carga de nutrientes y el cambio climático aumentan enormemente la cantidad y el tamaño de las zonas muertas en el océano abierto y en las aguas costeras, donde el oxígeno es demasiado bajo para soportar la mayor parte de la vida marina”, concluyó Vladimir Ryabinin, otro de los investigadores.

Además, el estudio destaca los mayores peligros para el océano y la sociedad, y lo que se necesitará para mantener las aguas de la Tierra sanas y productivas que hacen posible la vida en nuestro planeta. 

EFE