Los investigadores del hospital londinense Royal Free llevaron a cabo dos estudios que concluyeron que no beber alcohol durante un mes puede sanar el hígado y reducir la presión arterial y los niveles de colesterol.

“Los resultados fueron asombrosos”, señaló el profesor Kevin Moore, que participó en ambos experimentos, afirmando que los pacientes que no bebieron alcohol durante cuatro semanas mostraron un riesgo menor de desarrollar cáncer y diabetes.

"Si hubiera un medicamento capaz de ello tendría un mercado de miles de millones de libras", dijo el profesor, añadiendo que los pacientes mostraron una reducción del 40 por ciento de grasa en el hígado, perdieron cerca de tres kilos de peso, y sus niveles de colesterol mejoraron.

En el segundo estudio, al que llamaron “enero seco”, participaron 102 hombres y mujeres en buen estado de salud, que luego fueron puestos en cuarentena. Las mujeres tomaron 29 tragos de alcohol a la semana, el doble de lo recomendado por el Gobierno británico, y los hombres unos 31.

Luego de estar cuatro semanas sin tomar alcohol, el daño causado a sus hígados por años de consumo excesivo de alcohol comenzó a repararse. La “rigidez de hígado” -un indicador de la enfermedad- se redujo en un 12,5% y su resistencia a la insulina, que mide del riesgo de diabetes, bajó un 28%.

Además perdieron peso, la presión arterial se redujo y muchos confesaron que sus niveles de concentración y de sueño mejoraron.

"Estas pruebas confirman lo que muestra un número creciente de otros estudios: que incluso un solo mes sin alcohol tiene beneficios increíbles para la salud", indicó Tom Smith, de la organización benéfica independiente Alcohol Concern.