Son muchas las ocasiones en las que el mundo se divide en dos clases de personas, un ejemplo de esto son las personas que se bañan por la mañana al despertarse y otras, las que lo hacen antes de dormir.

La doctora en psicología de Harvard y profesora de esta misma universidad, Shelley Carson, cree tener la respuesta ante este eterno dilema.

Ducharse por la mañana

La ducha nos ayuda a estar relajados y a la vez mantenernos en alerta. Estas características, explica Carson a Greatist, hacen que se fomente la creatividad.Por esto, la experta recomienda las duchas matutinas cuando esperamos un día estresado en el trabajo, cuando estamos bajo mucha presión o cuando tenemos que realizar labores creativas.

Pero las duchas por la mañana no son las únicas que tienen sus beneficios.

Ducharse por la noche

Las investigaciones de Carson concluyen que, dado que ducharse reduce los niveles de cortisol -la hormona relacionada con el estrés-, ducharse por la noche nos ayuda a irnos a la cama más relajados. Además, el agua puede ayudar a regular la temperatura corporal, lo que induce el sueño.

Es por esto que la psicóloga considera que las duchas nocturnas son mejores para aquellas personas a las que les cuesta desconectar de lo ocurrido durante el día.

La respuesta al eterno dilema: adaptar el momento en el que nos duchamos a los niveles de estrés que tengamos. Así, podremos disfrutar de los beneficios de las duchas matutinas y de las nocturnas.

Fuente: La Vanguardia