Veinticuatro horas después de haber nacido quedaron abandonados pero por suerte fueron rescatados y salvados.

Los pequeños necesitan de mucho calor y mientras eran revisados para ser diferenciados, algunos de ellos no paraban de estornudar tiernamente.

El uso de esmaltes para marcarlos es habitual en estos casos y no genera ningún tipo de daño sobre el animalito ya que no entra en contacto con su piel sino con sus espinas.