Sucedió en Tennessee, Estados Unidos, donde el policía de tránsito Isaiah Lloyd detuvo la camioneta de Patricia Wilson por no conducir con el cinturón de seguridad. Al momento de pedirle a la mujer que baje del vehículo, el oficial tocó sus partes íntimas cuando le realizaba un chequeo, y así quedó registrado por la cámara del patrullero el pasado 16 de agosto.

La mujer lo acusó de haber “introducido los dedos en su ropa interior” y haber tocado “sus nalgas y zona púbica”, cuando volvió a ser detenida ese mismo día tres horas más tardes por Isaiah, quien esta vez la advirtió por los vidrios polarizados de la camioneta. Pero cuando vio que Patricia circulaba con sus hijos, el policía le indicó que "debemos dejar de encontrarnos de esta manera" y, tras averiguar que se dirigía a casa del padre de los menores, la dejó marchar.

Finalmente, la mujer exigió una compensación de 100.000 dólares por el daño moral sufrido, pero la Procuraduría de Tennessee que revisó el caso absolvió a Lloyd de cualquier cargo criminal, aunque admitió que su manera de actuar fue "inconsistente con su entrenamiento" y las normas de las fuerzas del orden de ese estado norteamericano.