El hombre que maneja la panadería de Ituzaingó que tuvo esta idea sin duda apunta a la alegría como estrategia de marketing.

En la puerta de la panadería se podía ver un cartel que avisaba que a todo aquel que entrara bailando se le iba a dar medialunas gratis.

Y más allá del premio lo cierto es que la idea despertó la buena onda del barrio y gracias a las imagenes captadas por la cámara de seguridad el lugar se transformó en una fiesta.