La historia del pequeño y dulce Turbo conmueve a las redes sociales. Es que nació sin sus dos patas delanteras y sus dueños decidieron hacer todo lo posible para que tenga una mejor calidad de vida.

Tras consultar a varios veterinarios que no le daban esperanzas, los dueños de Turbo fueron a la clínica del doctor Kim Cline, quien junto a su equipo ayudaron a que el diminuto perro tenga una nueva oportunidad.

Según relataron al sitio Mashable, en la veterinaria situada en Indianápolis, Estados Unidos, utilizaron piezas de un pequeño helicóptero de juguete para crear una minisilla de ruedas para que Turbo puedo comenzar a caminar.

Sus imágenes lograron una repercusión inmediata en la red social en la que cada día hay nuevas imágenes del tierno cachorro.