No sabemos si la película era pésima o el hombre trabaja mucho pero lo cierto es que tuvo la maña fortuna de quedarse dormido en un momento en que su mujer estaba con pocas pulgas. La mujer interrumpió a los gritos la película en pleno cine al grito de: "Que todo el mundo se entere, no me importa, que te dé vergüenza". 

Cuando el hombre trataba de calmar a su pareja ella retrucaba: "No, no me voy a sentar, filma ahí y que se entere Nicaragua, que cada vez que salgo con él sólo durmiéndose vive. ¡Vámonos a la casa!, que todo el mundo se entere, no me importa, que te dé vergüenza. Por favor, ¡vámonos a la casa, ya!”, le gritó la mujer al hombre, que poco podía hacer para calmarla.