La secuencia es captada por la cámara instalada en el interior de un coche, que transita en la ciudad china de Chuzhou. Se puede ver claramente cómo el conductor se sorprende cuando de la nada, se cruza una pequeña de cuatro años.

Después del violento golpe, se la ve rodando desde el capó hasta el asfalto, y luego levantarse con susto pero sin aparentes lesiones graves, corriendo hasta los brazos de su mamá. Apenas sufrió algunas contusiones.