Las épocas de invierno en Dutch Harbor, Alaska, son bastantes complicadas para las 4700 personas que viven allí y que deben soportar el constante acoso de las 800 águilas calvas hambrientas que también ocupan el territorio.

Las aves no solo se abalanzan sobre todos los barcos que llegan al puerto con trozos de cebo, sino que también se amontonan sobre los contenedores llenos de cangrejos, le roban la comida a la gente y hasta incluso, según varias víctimas, intentaron llevarse a sus perros.

En esta oportunidad, un video que comenzó a circular en la web muestra a un gran grupo de águilas calvas atacando una caja de pescado que había quedado abierta en la parte trasera de una camioneta.