El manul es un mamífero carnívoro de la familia de los felinos, cuyo abundante pelaje le protege del frío y el viento de su hábitat. Entre las principales diferencias con los gatos que vemos todos los días, estos tienen patas más cortas, el cuerpo rechoncho y macizo.

Se trata de un animal solitario que prefiere los lugares con poca luz: de hecho, hace sus cuevas entre las rocas y prefiere el atardecer como horario de cacería, cuando captura roedores o pájaros, aunque también se alimenta de picas.