Con tan solo seis meses, una beba que aún no aprendió a caminar, batió un récord mundial al deslizarse por 210 metros en esquís acuáticos. La hazaña la logró en un lago artificial de Florida, Estados Unidos.

 La pequeña Zyla St. Onge, hija de esquiadores profesionales, consiguió deslizarse sin ayuda de ningún mayor, y así logró destronar al ahora wakeboarder profesional Parks Bonifay, quien recorrió 30 metros a los seis meses y 29 días de edad.

Los padres subieron el video a YouTube para mostrar la prueba, generando comentarios positivos como también negativos. Un día antes, habían intentado romper el récord, pero la beba solo se mantuvo por 19 metros.