También conocida como la 'víbora de Russell' -en honor a un investigador escocés que descubrió la especie en India- apenas un par de gotas de su veneno pueden acabar con una vida humana.

La mordida vierte un veneno en el torrente sanguíneo humano y transforma el líquido vital en un trozo de coágulos, como una materia sólida, y la muerte instantánea.