Digan lo que digan, nunca una máquina podrá reemplazar la destreza de una persona, incluso en una tarea tan programable como la de la preparación de tragos y cócteles.

"Este proyecto es diseñado para hacer lo más fácil posible la preparación de tragos perfectos, sin lidiar con la cantidad exacta de los ingredientes", explica su desarrollador sobre el aparato bautizado como "The inebriator".

Tomás un vaso, lo llenás de hielo, seleccionás la bebida deseada y unos segundos después tu cóctel está listo. Bueno, si querés, podés revolver un poquito con el sorbete.