Sebastián Wagner confesó en la mañana del miércoles la autoría material de la violación y femicidio de Micaela García, la joven de 21 años asesinada hace quince días en Gualeguay. Además involucró en su declaración indagatoria a un cómplice: Néstor Pavón, dueño de la gomería y lavadero de camiones en el que trabajaba, hasta ahora imputado por "encubrimiento agravado".

"Fui yo, pero mi jefe también participó", sostuvo en su declaración Wagner al fiscal de la causa, Ignacio Telenta.

Pavón había sido imputado el lunes por "encubrimiento agravado" y permanece detenido desde entonces. Éste despertó la sospecha de los investigadores cuando reconoció que el sábado le prestó cinco mil pesos a Wagner, pese a que no se había presentado a trabajar. Ese sábado, el dueño de la gomería también confesó que por la mañana lo ayudó a que se metiera en la caja de un camión para que viajara a Campana.

Micaela fue asesinada en la madrugada del sábado primero de abril. Según los resultados de la autopsia, la joven fue violada después de abandonar el boliche al que había asistido con amigas y murió por estrangulamiento.