Según las predicciones de tendencias estéticas para el 2017 presentadas por Plastic Surgery Group -un equipo de cirujanos reconocidos en el Reino Unido- el protagonismo no será ya el del aumento de los pechos, sino que la reducción de pezones se convertirá en una verdadera revolución. 

"Hemos visto un aumento del 30 por ciento en mujeres pidiendo un tamaño más pequeño de pezón en el último año", señalaron los especialistas que también indicaron que la reducción de mamas es otra tendencia. 

"Descubrimos que los pacientes con pezones de tamaño más pequeño tenían un mayor atractivo que los que tenían pezones más grandes", planteó el cirujano plástico Mo Akhavani que fue parte de una encuesta estética en el Reino Unido.  En las fotografías mostradas a los participantes de la encuesta, cuando el pezón ocupaba de 25 a 30 por ciento del seno, el tamaño era calificado como "correcto", pero si  ocupaba más del 50 por ciento de la mama, el 92% de los participantes lo calificaba como "demasiado grande".

La intervención para realizar la reducción de pezón es considerada una cirugía menor ya que lleva anestesia local y no suele extenderse por más de 45 minutos. El cirujano simplemente retira una capa de piel delgada superficial que tiene mayor pigmentación y se sutura con un fino hilo para evitar cicatrices tanto en hombres como mujeres, las cuales no ven afectada la posibilidad de dar de mamar. 

Lo llamativo que sigue ocurriendo, en el caso de las mujeres, que mostrar parcialmente los senos no es tema de controversia- como suele verse en numerosos escotes- aunque el pezón sigue siendo un tabú que ahora muchas buscan empequeñecer.