El diseñador francés Adrien Herve-Pellissier creó unos calzoncillos a los que decidió llamar irónicamente  "le sourire de plombier" (la sonrisa del plomero) y evitar que expongan la cola cuando se agachan".

"El calzoncillo tiene una banda elástica expansible, para que cuando te agachás nadie tenga que ver nada de más”, explicó Herve-Pellissier.

El creador señala que su proyecto es "todo un éxito". Los vende online a 21 dólares y espera comercializarlos en tiendas a la brevedad.