Los sectores de comercios minoristas y los pequeños productores mostraron su preocupación ante el plan que esta semana presentaría el Gobierno, para controlar las compras por internet de productos importados.

La Federación Comercial de Córdoba (Fedecom) y la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme) se sumaron a los cuestionamientos ya manifiestos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Las tres entidades coincidieron en que la medida sería "letal" frente a la caída del consumo interno en un escenario inflacionario. 

"La vuelta del servicio puerta a puerta para las compras al exterior será perjudicial tanto para la industria nacional como para el comercio local, ya que en una amplia gama de productos se pueden conseguir precios hasta 67% más económicos que los que ofrece el mercado local en los productos fabricados en el país", puntualizó CAME, al tiempo que describió los rubros de ropa, juguetes, marroquinería, artefactos de iluminación y vajilla de cocina, como los "más afectados".

"El Gobierno anunciaría esta semana el nuevo régimen de compras online en el exterior y habilitará a realizar hasta cinco compras anuales por un monto máximo de US$ 1000 cada una. Además, el envío no podrá superar los 50 kilos, y un máximo de tres unidades del mismo producto por compra", informó el diario La Nación sobre los detalles que trascendieron.

Desde Fedecom, Marcelo Stehli, evaluó que "la modificación de la reglamentación llegaría en un momento poco oportuno, ya que en un contexto inflacionario en el que los costos en alza de la producción local están deteriorando la competitividad de la producción nacional, y en un mercado que consume bastante menos que el año pasado, los productos importados seguramente ganarían participación en las ventas".

Apyme advirtió que el contexto político ubica a las pymes frente a una situación de emergencia: "Las erráticas políticas actuales en materia de comercio exterior han desatado una ola de importaciones que está afectando seriamente a múltiples sectores productivos", expresaron.

Desde CAME realizaron un simple evaluación de precios en páginas de compras directas a China, y explicaron que a pesar de que se le cobre 50 por ciento  de impuesto al producto de ese origen, la diferencia de valor con los nacionales es muy pronunciada: "Un vestido de gasa comprado directamente en China sale 67,3 por ciento menos que un vestido del mismo material, casi idéntico, de origen nacional. Una cartera símil cuero de mujer nacional que sale $1.200 compite con una china idéntica, que se consigue mediante estos sitios a $ 458,4. Los juegos de ladrillos Legos salen $458,6 comprados en China frente a los $1.200 que cuesta el nacional", citaron entre algunos de los ejemplos.

"Claramente, no es el momento oportuno para habilitar este sistema de compras online, que finalmente resentirá más la producción local, la venta comercial, y directa e indirectamente, terminara afectando más al consumo", juzgaron en la entidad.