Manteniendo el protocolo correspondiente para estos casos, Prefectura detectó en la zona de Puerto Madryn un buque chino que estaba pescando ilegalmente calamares en aguas argentinas. 

Como ocurrió con el otro barco, Hua Li 8,  al que se disuadió a los tiros a retirarse de nuestro mar ; en este caso el barco Hua Li 10 terminó hundido y con los oficiales de Prefectura rescatando al capitán y a cuatro tripulantes. Mientras que el resto de las personas a bordo subieron a un barco de la flota china que había llegado hasta el lugar.

El procedimiento se inició ayer cuando el guardacostas de Prefectura observó en sus radares al pesquero chino en plena actividad, por lo que se puso en funcionamiento el protocolo de disuasión para que cesara su marcha y pudiera ser abordado por la tripulación del guardacostas.

En primer término se efectuaron reiteradas llamadas por radiofrecuencia (en español y en inglés) y se realizaron señales sonoras y visuales para hacer contacto con el mismo. Sin embargo, el buque apagó sus luces de pesca e inició su huida en navegación hacia aguas internacionales, sin responder a los permanentes llamados por distintas frecuencias del servicio móvil marítimo.

De inmediato, se puso en funcionamiento el protocolo para la defensa de los recursos ictiológicos y ante la negativa del buque para ser abordado, se efectuaron disparos intimidatorios, que tampoco lograron detenerlo.

En distintas oportunidades, el buque infractor realizó maniobras tendientes a colisionar al guardacostas de la Prefectura poniendo en riesgo no sólo la vida de la tripulación del pesquero, sino también la del personal de la institución, por lo que se ordenó disparar a distintos sectores del buque logrando ocasionar averías  al mismo.

Esta nueva causa se asienta en el juzgado federal de la ciudad de Rawson y Cancillería ya entró en diálogo diplomático ante esta irregularidad por parte de buques chinos que pescan ilegalmente en el Mar Argentino.