El periodista Jorge Lanata, en su afán de polemizar todo y ser noticia, habló sobre el cupo femenino en el Congreso y no sólo se opuso sino que además confundió género con sexo y trató de retardadas a muchas mujeres. 

A raíz de una ley que busca la integración del 50% de mujeres en las cámaras (hasta ahora es solo del 30%) el periodista provocó en su monólogo y comparó ser mujer con ser homosexual cuando, hay que aclarar, ser mujer es género y ser homosexual es sexualidad. Estas dos diferencias son básicas y fundamentales para hablar de derechos y de diversidad, pero él parece no entenderlo bien. 

Con frases agresivas y violentas, el periodista que dice "los" travestis en vez de "las" travestis, como es correcto decir, sostuvo que si la ley se cumple habría retardadas en dichos cargos porque hay que cumplir un cupo.

Sería bueno preguntarse si los hombres que ocupan cargos están todos capacitados y plantear el tema de la calidad y no de la cantidad como un factor común y no una cuestión de género. Por lo pronto, el 30% que fue planteado como base hasta hoy es un techo. un techo que hay que subir. Una vara que hay que cambiar.