"Estamos en democracia y hay que respetar que el que gane las elecciones disponga las políticas en salud. Si la política es hacer que los hospitales más importantes de la Ciudad se vuelvan una sala de primeros auxilios, pero no me avisás ¿a qué estamos jugando?", es la queja aireada del Jefe de la Sección de Endoscopía del Hospital Durand, Lorenzo Padín -que trabaja en el séptimo piso del nosocomio- en declaraciones a FM Latina. 

Su preocupación no es repentina, pero si urgente. El último sábado un paciente sufrió una fractura de rodilla cuando cayó desde el primer piso hasta el subsuelo, por el hueco de un ascensor cuya puerta se abrió cuando no debía.

Menos de 24 horas después, en el Pabellón Romano -séptimo piso- dos médicos quedaron atrapados en el ascensor principal: con la puerta en falsa escuadra, el cubículo se atascó y el piso comenzó a desfondarse, dejando a los profesionales en riesgo de caer desde 25 metros de altura y perder la vida. 

Mientras el elevador quedó destruido, fueron sus propios colegas y los bomberos los que pudieron salvar a los doctores.

Según a la agencia NOVA, la empresa a cargo del mantenimiento no cumple con las revisiones correspondientes, pero el Gobierno de la Ciudad mantiene vigentes los contratos. La firma Seymar a su vez contrata otra empresa para el mantenimiento de los ascensores, llamada A.S.ACENSORES. Sin embargo, nadie firma los comprobantes del estado de los elevadores. ¿Por qué? Porque “no están habilitados”, según habría asumido Edgardo Suri, gerente de recursos físicos del Gobierno de la Ciudad, en una reunión con autoridades del hospital y el gremio ATE Capital.

Los trabajadores del hospital agrupados en ATE denunciaron y revelaron imágenes del aviso personal que le hicieron al Jefe de Gobierno y la advertencia sobre las pésimas condiciones edilicias.

Este jueves realizarán un abrazo al hospital apra visibilizar la preocupante situación, donde ya hasta los camilleros se niegan a trasladar pacientes en los ascensores.