Nos están meando y Clarín nos dice que llueve. Esa frase se popularizó enormemente años atrás cuando el entonces gobierno nacional abrió un debate en la sociedad sobre el rol de los medios de comunicación como herramienta para manejar la opinión pública. En la famosa "critica de medios" se demostró como algunas publicaciones vuelven "agradables" medidas políticas que claramente son perjudiciales para el conjunto de la población porque atrás hay intereses económicos o políticos creados.

Ante el blindaje mediático que posee el actual presidente Mauricio Macri son pocos los medios de comunicación que le dan la entidad correspondiente a las últimas medidas políticas atraviesan la cotidianeidad de la ciudadanía. Devaluación del 40 por ciento producto de la liberación de la moneda extranjera, tarifazo en los servicios públicos como el agua y el gas, una inflación galopante que se evidencia con los aumentos constantes en las góndolas de supermercado, subas en los combustibles y el transporte público, entre otras cosas, dieron como resultado: una perdida en la calidad de vida.

Pero este último punto es algo que los medios hegemónicos quieren ocultar bajo la alfombra y ¿cómo lo hacen? o bien desvían la atención a otras noticias o banalizan los temas con el fin de que el impacto sea aceptado agradablemente. Así Diario Registrado te lo contaba hace algunas semanas. Títulos como: "Volver al ventilador: el mejor aliado para combatir el calor y la crisis energética", "Pelopincho vieja y querida", "El helado palito empieza a tomar impulso", y "Fin del boliche: para música y tragos los jóvenes eligen la playa", son algunos ejemplos.

El trasfondo es que prender el aire acondicionado va a salir mucho mas caro, comprar un kilo de helado artesanal ya se volvió una locura, o vacacionar e ir al boliche vacía la billetera de cualquiera, pero claro, titulado así es un poquitito más "negativo". Ahora Ohlalá llegó con una nota bien canchera que te propone volver al club del trueque pero no como una medida para salir de la crisis (lo remarcan tanto en la nota que ya empezamos a desconfiar) sino como algo una búsqueda de "recuperar el valor de las cosas".

"El trueque, el sistema más antiguo que existe para intercambiar objetos y que se utilizó antes de que existiera el dinero, vuelve a cobrar protagonismo de la mano de las redes sociales e Internet. Aunque este método siempre existió y nunca se dejó de utilizar, en la Argentina hubo un boom a fines de los 90 y durante la crisis de 2001, hoy los que lo utilizan no buscan escapar de una crisis, sino darle un nuevo valor a sus servicios".

Para Ohlalá esta práctica nada tiene que ver con que ir al supermercado se convirtió en una odisea sino más bien sostienen qué para ellos el trueque es "un estilo de vida" que busca "la compra conciente, el contacto humano y recuperar el valor de las cosas". Y no solo eso argumentan que esta práctica también se sostiene en otros países que como argentinos podríamos admirar. "Mientras en la Argentina recién están volviendo a aparecer los clubes de trueque, luego de que dejarán de existir en 2002, en España ya hay 40 redes y en Italia hay un sitio muy grande que genera un tráfico de trueque entre miles de personas".

Otro ejemplo de como los medios hegemónicos militan el ajustazo del macrismo.