Afortunadamente del otro lado estaba el doctor Conrado Estol que no dejó pasar la animalada que estaba sugiriendo Luis Novaresio.

No hay nada que indique que la vacuna pudo haber causado la muerte y hasta es bastante posible que cuando Mauro se vacunó ya estuviera infectado.

Además Estol se encargó de desmentir la tapa de Clarín y a la impresentable titular del PRO que aseguran que "las vacunas chinas" tienen baja efectividad y explicó las diferencias.