En la primera audiencia testimonial realizada en el Juzgado Federal N° 3 de La Plata, un testigo relató que su hermano, asesinado el 24 de agosto de 1977, "debió renunciar (en mayo de 1976) porque figuraba en una lista que un directivo de Molinos le entregó a Videla con los nombres de trabajadores de la empresa que tenían actividad gremial".

El testimonio fue confirmado por Javier Garín, quien patrocina a los querellantes Analía Fernández, Ernesto Mattaboni y Roxana Freytas, hijos de tres obreros desaparecidos de la planta. Esas declaraciones suceden en el marco de una causa que busca la desaparición de obreros de esa firma durante la última dictadura militar.

"La existencia de un listado no es de extrañar aunque no había sido señalada hasta el momento por sobrevivientes o familiares de las víctimas", explicó el abogado, al evaluar la declaración como "un pequeño paso en la búsqueda de verdad y justicia para esclarecer las responsabilidades de civiles en crímenes de lesa humanidad".