La imagen en blanco y negro de un bebé recostado sobre los brazos de su padre parece ser el momento perfecto de unión para retratar la llegada de un hijo tan ansiado.

Mientras Al Ferguson, se preparaba para su primer foto con Ted. El bebé de días decidió que tenía algo más importante que hacer, con una sonrisa enorme en su cara.
Según informa Mashable,  el hombre tuvo varios pensamientos en el momento en el que sucedió el incidente: "Primero la alfombra; en segundo lugar, mi brazo; en tercer lugar, pura histeria; en cuarto lugar, lo que debía hacer con él; y, por último, muchas risas".

Mientras Al Ferguson, se preparaba para su primer foto con Ted. El bebé de días decidió que tenía algo más importante que hacer, con una sonrisa enorme en su cara.

Según informa Mashable,  el hombre tuvo varios pensamientos en el momento en el que sucedió el incidente: "Primero la alfombra; en segundo lugar, mi brazo; en tercer lugar, pura histeria; en cuarto lugar, lo que debía hacer con él; y, por último, muchas risas".