Todo hace pensar que estas notas le bajaron muchos decibeles a la tensión que provocaron los casi 24 mil despidos que acumula el macrismo, en poco más de un mes de gestión.

Y es que no es nada grato, para el porcentaje del pueblo que siempre se empobreció por la concentración del capital en manos de pocos, perder beneficios en viajes, para la adquisición de tecnología o incluso la posibilidad de vivir con más comodidad.

Desde la visión que quieren imponer los medios hegemónicos, es preferible comprar una 'pelopincho' y no irte a la costa, ya que con el aumento de precios, la playa se volvió inaccesible para el trabajador medio.

¿Para qué gastar en una heladería si el helado en palito se volvió 'tendencia'?

¿Para qué anotarte en el plan Procrear, y tener tu propia casa, si ahora es "tendencia" vivir en un ambiente de pocos metros cuadrados?

¿Para qué acceder -tal vez por primera vez en tu vida a un aire acondicionado, si el ventilador "combate" la mentirosa "crisis" energética?

Los boliches ahora son sólo para los ricos: si comprás para tomar en la vereda, gastas menos y te divertís a lo loco.

Si no podés bancar un viaje para tus vacaciones, no te preocupes: la solución es viajar con Google Street. ¡Qué ingeniosa manera de conocer el mundo!