Sucedió en la localidad bonaerense de Villa Pineral, allí cuatro ladrones le dispararon a un asistente de un contador cuando intentaban robarle la camioneta. La víctima, identificada como José Alberto López, resultó gravemente herida y debió ser hospitalizada de urgencia pero al llegar al hospital los médicos no pudieron realizarle una transfusión de sangre por ser testigo de Jehová y la víctima murió. 

El ataque se produjo cuando López llegaba a su casa en Villa Pineral. Fuentes policiales informaron que los delincuentes quisieron robarle la camioneta Ford EcoSport y cuando intentó entregar el vehículo sin resistirse, uno de los delincuentes le disparó.

El impacto de bala hirió a la víctima en la zona intercostal y le afectó los pulmones. López murió desangrado luego de que su familia impidiera la realización de una transfusión sanguínea a raíz de las creencias religiosas de su familia, pese a que la víctima era católico.