Son una pareja homosexual que vive en el barrio de Natick, Massachusetts, hace 23 años. Cuando volvieron de sus vacaciones encontraron huevos en la puerta de su casa y que se habían  robado la bandera del orgullo gay que tenían allí.

Después de haber denunciado el incidente ante las autoridades sucedió algo genial: los vecinos comenzaron a repartir docenas de banderas con el arcoíris y poco a poco empezaron a aparecer en los porches, ventanas y puertas de los vecinos de Cari y Lauri.

"Supe durante 23 años cuán genial es la gente que vive acá y si hoy manejas por el barrio Natick verás 40 banderas colgadas en solidaridad", escribió Cari en su cuenta de Facebook según informa The Boston Globe.