Nota completa:

La cosa es así.

McDonald's va a tomar 5000 pibes a $4500 mensuales por seis horas diarias de trabajo. De esos $4500, $1000 se los va a subsidiar el Estado. Con lo cual cada “trainee” al payasito le va a costar $3500 por mes.

Si dividimos esa cifra por 30, nos encontramos con que cada empleado va a costarle $116 por día a la empresa. ¿Querés sumarle costos administrativos? ¿$200, supongamos, siendo generosos? Seis horas de la vida de un laburante por la ganancia neta de un par de combos. Eso sí es plusvalía...

Pero el problema no termina ahí. ¿Qué pasa si esos 5000 pibes no se agregan a la plantilla actual de McDonald's, sino que llegan a reemplazar a otros 5000 que ya estaban trabajando ahí por el sueldo full? ¿Qué sucedería si los nuevos empleados baratísimos llegan para sustituír a otros un poco más caros? (digo “un poco” porque estoy seguro de que nadie gana bien en McDonald's).

Y no sólo eso: cuando termine su “entrenamiento”, la empresa tendrá la posibilidad de dar por terminada la relación laboral sin ningún compromiso y de volver a tomar “trainees”, gracias a lo cual su staff estará permanente y mayoritariamente ocupado por personas en condiciones de empleo precarias, lo cual es muy conveniente para cualquier compañía como ésta.

Por último: los jóvenes a los que se les da la “oportunidad” de hacer sus primeras armas en el mercado laboral salen de ese “entrenamiento” sin mayor capacitación que la de haber hecho hamburguesas en una línea de producción durante un año, sin ningún tipo de movilidad ni roce con trabajo calificado. Aunque en ese tiempo se conviertan los mejores cocineros de patys del mundo, ¿para qué los contrataría McDonald's, si con otros pibes sin preparación y precarizados puede hacer lo suyo igual?

Ponele que en vez de esta barrabasada se usaran esos subsidios para fomentar el empleo genuino de aprendices en empresas productivas, por el sueldo mínimo, vital y móvil. Más aún: que se aliviane la carga impositiva a las compañías que se inscriban en este programa, para que la diferencia entre los $1000 que aporta el gobierno y el salario mínimo no sea tan difícil de solventar. Esos empleados extra redundarían en mayor producción, que a su vez tendría más posibilidades de ser consumida por aumentar la cantidad de gente con empleo genuino en el país. Las empresas crecerían y los jóvenes estarían en contacto con el sistema laboral real, en un puesto no calificado debido a su edad, pero a la vez cerca de otras personas con mayor experiencia, aprendiendo de lo que otros hacen y con la posibilidad de que su esfuerzo derive en una contratación real, con estabilidad y alcanzada por el convenio de turno.

Por eso jode lo de McDonald's. Porque con la excusa de darle “una oportunidad” a los pibes, lo que en realidad se está haciendo es potenciar la explotación y propiciar la tan infame flexibilidad laboral. ¿Quieren darle trabajo a los jóvenes? Claramente hay maneras mejores. Si no van por ahí, ya sabemos qué buscan. Fijate lo que defendés.