Luego de que pasaran apenas 20 minutos de asesinar a Fernando en Villa Gesell, los imputados se tomaron una selfie que podría servir como indicador del ánimo de los rugbiers, según sostuvo el abogado de la familia Báez Sosa, Fernando Burlando.

En la macabra imagen tomada desde el celular de Blas Cinalli puede verse sonrientes a los sujetos, con ánimo festivo y sin el más mínimo remordimiento por haber efectuado la golpiza mortal contra el indefenso joven.

"Es una selfie que se sacaron después de 20 minutos de la matanza. Y ahí se puede ver la actitud que tomaron luego del crimen. Tenían tiempo para sacarse selfies", relató el abogado en declaraciones formuladas por Canal 13.