Julio Cesar Grassi, el cura que presidía Felices los niños, fue condenado a dos años de prisión por comprobarse que utilizaba el dinero de la fundación para pagar el alquiler de la casa quinta donde vivía. 

Esta condena no está firme ya que los abogados defensores apelaron a la Corte Suprema de Justicia de la Nación luego de haber pasado todas las instancias judiciales. 

Grassi ya se encuentra cumpliendo una condena de 15 años en la causa por el abuso de un menor que se encontraba alojado en la Fundación que el dirigía. 

Según la fiscalía que impulsó las denuncias, el religioso alquiló la lujosa propiedad en 2002 cerca de la Fundación para vivir cerca de ella, pese a no tener acceso cuando comenzaron las acusaciones en su contra, por las que luego fue condenado a 15 años de prisión. 

Por este caso, comenzó a ser juzgado el 17 de octubre por el desvío de fondos de esa Fundación para el alquiler de una casa quinta en la que habitó desde el 2002 mientras transcurría el proceso.