En Uruguay, el Instituto Nacional de Meteorología (Inumet) emitió un alerta amarilla en el país debido a las malas condiciones climáticas que provocarán un marcado descenso de las temperaturas, tormentas y hasta un posible ciclón extra tropical.

Néstor Santayana, jefe del departamento de pronóstico, aseguró a la agencia Télam que "habrá en la mañana fenómenos más importantes" que supondrán rachas de viento que "alcanzarían los 100 kilómetros por hora" y que serían "ocasionalmente superiores en la franja costera".

Del mismo modo, el funcionario uruguayo le pidió a la población que “esté alerta”, ya que el aviso podría volverse naranja cerca de las 6 de la mañana.

El organismo del vecino país explicó que un "ciclón" como el anunciado no es otra cosa que "una depresión frontal o baja presión", al tiempo que aclaró que "esto no es ciclón tropical, sino extra tropical".

Al mismo tiempo, el Instituto advirtió que el ciclón podría llegar a Buenos Aires, mientras que desde Argentina, el meteorólogo Mauricio Saldívar indicó que "se trata de un fenómeno habitual que no debe confundirse con un tornado o un huracán".

El meteorólogo precisó que ese centro de bajas presiones "pasará por el sur de Uruguay y el Río de La Plata, tocando tangencialmente a Buenos Aires entre esta noche y mañana", e insistió en que “no hay que alarmar a la gente".

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió un alerta por “vientos fuertes” para el este de la provincia de Buenos Aires, la Ciudad de Buenos Aires y el Río de La Plata.

El aviso especifica que “la profundización de un sistema de baja presión sobre el Río de La Plata provoca vientos fuertes del sudeste con ráfagas sobre el río y el este de la provincia de Buenos Aires”.

“Se prevé que a partir de la mañana del martes los vientos roten gradualmente al sector sur, intensificándose, alcanzando velocidades entre 50 y 70 km/h con ráfagas; las mayores velocidades se prevén sobre el Río de La Plata exterior, donde las ráfagas podrían alcanzar los 100 km/h hacia la tarde o noche”, indició el organismo, y concluyó: “La intensidad de los vientos comenzara a disminuir sobre el área continental hacia la noche”.