El papa Francisco fue en las últimas horas el blanco de muchos medios de comunicación que intentan ponerlo en alguna vereda de la llamada "grieta" argentina. Pero lo cierto es que el religioso tiene una fuerte impronta progresista, y en sus palabras y reflexiones es notorio como está en las antípodas de la gestión macrista.


En más de una oportunidad ha expresado lo necesario de generar "medidas de austeridad" y se manifestó contrario a los "tratados de libre comercio" y a las injerencias extranjeras en pueblos tercermundistas. Aseguró que hay otras formas de colonialismos y que quiere que cada ciudadano tenga su techo y cada campesino su tierra.


Ante este escenario el Grupo Clarín decidió desprestigiar su visión de la realidad. La embestida llegó a través de dos de sus medios. El matutino y radio Mitre. El soldado a cargo de hacer el trabajo sucio fue Alfredo Leuco bajo una columna de opinión titulada "El doloroso rol que el Papa Francisco cumple en Argentina".


Alli se quejó por el "trato frío y distante que Francisco le dio al flamante presidente Mauricio Macri" y continuó: "En aquel momento titulé mi columna de radio Mitre: Una sonrisa por el amor de Dios. Macri fue despachado en 23 minutos, con caras estudiadamente serias pese a que se trataba de un jefe de Estado elegido democráticamente".


Posteriormente y tras quejarse por el trato preferencial que recibió la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner expresó: "A veces, medio en broma y medio en serio, pienso cuanto falta para que el papa Francisco reciba a Lázaro Báez. O se estreche en un abrazo con Aníbal Fernández, al que bajo cuerdas acusaba de favorecer el narcotráfico o con Horacio Verbitsky, que fue el que denunció a Bergoglio por entregar curas a las catacumbas de una dictadura que los hizo desaparecer".


Pero el tema no termina ahi, quizás el discurso más belicoso y polémico vino de la mano de Jorge Fernández Díaz, periodista de radio Mitre. Allí se sorprendió que Francisco dijera en uno de los discursos que analizó "356 veces la palabra pueblo", pero solo "diez el termino democracia". 


"El papa cree en la superioridad moral del pobre" sentenció luego y agregó que el Papa tiene conceptos "retrógados" porque llama a las clases más bajas a no pertenecer a las clases medias por considerar que están corrompidas por el dinero. "Muchachos ustedes querían saber que es ser de derecha..." cerró.