Una estudiante de un doctorado de la Universidad de Tallin, en Escocia, asegura haber encontrado la tumba del conde Drácula en una iglesia ubicada en Napoles, Italia.

El insólito hallazgo lo efectuó Erika Stella, quien investiga para su tesis el claustro de Santa María la Nova. La estudiante asegura haber descubierto los restos de Vlad III, figura en la que se basa el personaje de terror ideado por Bram Stoker.

El escritor se dedicó a estudiar durante siete años los mitos sobre vampiros procedentes de Europa Oriental. Y la narración que más le llamó la atención fue la de Vlad de Tepes, quien nació en Transilvania, Rumania, cerca de 1430, y luchó contra los turcos y los alemanes, convirtiéndose en leyenda por la cantidad de sangre que derramaba.

En cuanto al descubrimiento, según informó el diario La Vanguardia, se hallaron además, evidencias que sugieren que el conde fue capturado por los turcos tras un combate, mientras que antes se creía que había muerto en batalla.

A su vez, el experto en historia medieval Raffaello Glinni, explicó al diario italiano Il Mattino, que la tumba encontrada está cubierta de imágenes y símbolos de Transilvania, una circunstancia extraña de aplicarse para un noble italiano.

De esta manera, el grupo de investigadores, encabezado por Stella, tramitará los permisos para poder estudiarla y, así, resolver el misterio.